Es muy común que nos acerquemos a un escritor no por el individuo que es dentro de la sociedad, sino por la realidad que crea en torno a sus obras,aunque a veces también ocurre lo contrario, como me sucedió con Stephen Hawking, del cual no fueron sus obras las que me inspiraron en un principio, sino su vida ejemplar. Contrariamente, llegué a Lovecraft de la manera que ya he mencionado al principio de este escrito, por su pluma, una pluma sublime en cuanto a la atmósfera que logra recrear, uno nunca está seguro de si es terror, intriga o ambas cosas lo que siente cuando lee a este hombre pálido y alto, muy alto. Una vez que me cautivó su mundo cósmico y fantástico, nació en mí una inminente necesidad de conocer al hombre detrás de las letras y, sin duda, ha sido uno de los pocos que ha logrado impresionarme de tal manera que mis ideales entraron en gran conflicto con los del autor, ¡qué sorpresa fue descubrir quién era este tal Lovecraft! ¡Pero es que ni él mismo se comprendía! Y eso me hace inclinar más la balanza hacia lo que tenemos en común que a lo que rotundamente no compartimos:
- Su madre lo vistió de niña hasta los seis años.
- La mayor parte de su vida sus hábitos fueron nocturnos.
- Toda su vida padeció de fuertes estados de depresión.
- A los cuatro años ya sabía escribir.
- Sus inclinaciones, antes que lo literario, fueron la geografía, la química y, con una gran pasión, la astronomía; sin embargo, no pudo dedicarse a esta última por falta de concentración y disciplina.
- Amante encarecido de los clásicos.
- A pesar de su evidente racismo y estar a favor del fascismo,su esposa, Sonia Greene, era judía.
- Incluso cuando creía que el sexo era una obligación como ciudadano, no era algo que realmente disfrutara, al separarse de su esposa fue algo que nunca extrañó, algunos aseguran que era homosexual pero no hay nada comprobable al respecto.
"Vi los cielos infestados de extrañas criaturas voladoras y, debajo de ellas, una ciudad infernal y negras de gigantescas terrazas de piedras con impías pirámides erguidas salvajemente hacia la Luna, y unas luces demoníacas que iluminaban incontables ventanas..."
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